¿Qué es lo que hace un gran escritor con sus devotos lectores cuando el libro que está escribiendo (y él lo sabe) no es el mejor de su producción? Pues usa toda su profesionalidad, su experiencia y astucia para tenerte atado a la trama y a la vez tirarte unos trozos de su gran sabiduría, quizás en forma de relatos mínimos. Y también usa parte de su vida para dar pie a esa verosimilitud que se acrecienta con el uso de algunos nombres (por ejemplo Auster) en los personajes que describe. O quizás une una obra que está escribiendo con la vida real. O te vapulea con ilusiones que no se cumplen y otras que estas deseando que lo hagan. Bueno, todo esto es este querido libro que aun en su simpleza, o por ella, me tuvo en vilo todo el tiempo.